El 28 de marzo, y organizado por ASOFEM, se inició en Lorca la
ronda de PLAYOFFS que decidirá, tras tres eliminatorias, que equipo se alza con
el título de campeón de la VII Liga
Regional de Fútbol Sala Pro Salud Mental.
Las ocho escuadras clasificadas para la
ronda de cuartos de final lucharon, en un pabellón deportivo San Antonio
repleto de jugadores y público, por conseguir superar la primera criba y lograr
el pase a semifinales.
Así, a media mañana, se iniciaban los partidos
donde la igualdad fue la tónica general. Y, excepto el duelo entre los Vikingos y los Escorpiones, que fue el más desigual y donde los de Cieza consiguieron sin
muchas dificultades su pase, el resto de eliminatorias fueron muy
ajustadas.
El duelo que, a priori, se presentaba más
equilibrado era el de los Águilas y los Apiceros. Y así ocurrió, con
dos
encuentros muy entretenidos y reñidos, pero que fueron ganados por la escuadra
cartagenera que consiguió su boleto a las semifinales.
Por su parte los Piratas, primeros en la
fase inicial, sufrieron muchísimo ante los vigentes campeones, los Dragones. La
escuadra molinense ganó el primer partido por un sólo tanto y en el segundo se
tuvo que llegar a la tanda de penaltis tras conseguir el empate en el último minuto.
Ya, en la tanda de penaltis, la suerte decidió que el equipo pirata lograra su
clasificación para la siguiente ronda.
Y si la anterior eliminatoria fue
igualada, mucho más la fue la disputada entre los Coyotes y los Racing. El
equipo de Abanilla ganó un disputado primer partido por la mínima. El segundo
encuentro de la eliminatoria acabó en empate y los penaltis decidieron que el
equipo de Murcia logrará la victoria y empatar así la serie. Por lo que se tuvo
que jugar un tercer partido de desempate con gol de oro. Gol conseguido por la
escuadra abanillera que logra así, en su primera participación, calificar para
las semifinales.
Otra de las sensaciones del día fue la reaparición
de los All Star, que disputaron un partido
de exhibición ante los Celtics. El equipo de monitores demostró que aún anda
muy lejos del nivel competitivo de la Liga y, con mucha suerte, logró arrancar
un empate ante el aguerrido equipo abanillero.
Tras la disputa de los partidos los equipos
se trasladaron hasta un parque cercano donde disfrutaron de una entretenida y
amistosa comida compartida, donde dialogaron de los partidos y donde se
encomendaron para volver verse dentro de un mes en Cieza
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